C – Claridad: Define qué tipo de relación deseas. Si no sabes lo que buscas, aceptarás cualquier cosa. Ten claro cómo quieres ser tratad@, qué valores son esenciales para ti y qué no estás dispuest@ a tolerar.
Toma acción: Escribe tu visión de una relación ideal, incluyendo la forma en que se comunican, resuelven conflictos y expresan amor.
O – Observación: Identifica patrones y creencias limitantes. Muchas veces repetimos ciclos tóxicos sin darnos cuenta.
Reflexiona: ¿Qué patrones has notado en tus relaciones pasadas? ¿Qué heridas emocionales pueden estar influyendo en tus elecciones?
Toma acción: Identifica una creencia limitante sobre el amor y cámbiala por una nueva afirmación positiva.
N – Nutrición emocional: Llénate de amor propio antes de dar amor. Las relaciones más sanas ocurren cuando ambas personas están llenas de sí mismas, no cuando esperan que la otra las complete.
Toma acción: Dedica cada día un momento para ti: meditación, journaling, afirmaciones, ejercicio físico, lectura o cualquier actividad que te conecte contigo mismo.
E – Empatía y comunicación consciente: Hablar y escuchar con el corazón transforma cualquier relación.
Regla de oro: No asumas, pregunta. No ataques, expresa.
Toma acción: En tu próxima conversación difícil, usa el método “Yo siento que… cuando… porque… y me gustaría que…”
X – eXpresión auténtica: Sé tú sin miedo. No hay relaciones conscientes sin autenticidad.
Pregunta clave: ¿Ocultas partes de ti para ser aceptad@?
Toma acción: Durante una semana, exprésate sin miedo, di lo que piensas con respeto y sé completamente tú.
I – Independencia emocional: Rompe la dependencia afectiva. El amor sano es elección, no necesidad.
Toma acción: Todos los días repite: «Soy complet@ por mí mism@, mi felicidad no depende de nadie más.»
Ó – Optimismo: Crea una energía positiva en tu relación. Si te enfocas en lo malo, atraerás más de lo mismo.
Toma acción: Cada noche, agradece 3 cosas bonitas de tu relación o de la persona que amas.
N – Negociación y resolución de conflictos: Las diferencias son inevitables, pero pueden fortalecer el vínculo si se manejan bien. Estrategia: Usa la regla del 80/20: Céntrate en lo bueno y aborda lo negativo con soluciones, no con reproches.
Toma acción: Cada vez que te encuentres criticando a alguien e identificando un problema, pregúntate: cómo podríamos solucionarlo?
Tu siguiente paso hacia la sanación: Si sientes que necesitas acompañamiento para sanar y mejorar tus relaciones, te invito a agendar una consulta conmigo y que tomes uno de mis entrenamientos online. Trabajaremos con diferentes técnicas de medicina holística y espiritualidad aplicada, para que experimentes una transformación profunda en tus relaciones
